El nombre de esta mezcla en árabe significa literalmente la cabeza de la tienda, haciendo referencia a la mezcla de especias más auténtica que el mercader puede ofrecer. Esta mixtura es típicamente utilizada en la mayoría de los tayines marroquíes aunque se usa con frecuencia en el cuscús y otros platos. Hay tres tipos de mezclas de ras el hanout: lamrouzia, l'msagna y monuza.
Cuenta una leyenda muy extendida que, el Ras el Hanout, nace de una casualidad.
En la antigua Siyilmasa, ciudad medieval bereber, hoy Rissani, caravanera y con uno de los mercados más importantes a las puertas del Sahara. Siyilmasa fue cuna de Moulay Ali Cherif, fundador de la dinastía alauita en el pais. Fue en ese mercado donde se produjo el incidente que dio lugar al uso del Ras el Hanout.
Adbalá, comerciante de especias, acudía al mercado con todas sus mejores especias procedentes de Oriente. Al llegar al mercado descargó los sacos , ordenando los pequeños, donde guardaba sus especias más preciadas, en lugar seguro, apilando unas encima de otras. En esto que sus dromedarios se enzarzaron en una gran pelea rompiendo esos sacos y mezclando las especias. Abdalá, intentando recuperarlas, llenó un saco donde gran parte de las especias estaban mezcladas.
Se acercaba la Festividad del Cordero Aid el Kebir y para resolver el problema decidió anunciar esta mezcla como una exótica y snob combinación que se estaba usando desde Damasco a El Cairo, y de la que solo el conocía la formulación. A partir de ahí, el éxito fue tan grande que la mezcla se popularizó rápidamente, llegando a las cocinas más importantes de todo el pais
No existe una receta única del ras el hanout, cada vendedor o cocinero lo elabora de una forma especial que le caracteriza. Se sabe que la composición suele incluir: pimienta negra, comino, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón, jengibre, etc. Algunas mezclas suelen llevar ingredientes exóticos tales como chufa, semillas del Paraíso, agnocasto, y en algunos casos puede estar compuesta de sustancias tan inusuales como maderas aromáticas, resinas, el insecto cantárida o pequeñas dosis de belladona, ingredientes estos dos últimos, tóxicos. Las toxinas de este insecto irritan las vías urinarias provocando priapismo en los hombres, por lo que éste, el agnocasto y otras plantas medicinales dan a la mezcla fama de ser afrodisíaca. El uso de cantáridas está prohibido en Marruecos desde los años 90.
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