Las hojas de arándano contienen sustancias que reducen el contenido de glucosa en la sangre, por lo que  son beneficiosas para los diabéticos, ya que reducen la necesidad de medicamentos e insulina. Las infusiones de hojas de arándano fueron muy utilizadas para tratar la diabetes antes de la aparición de la insulina.

No obstante su uso prolongado puede irritar el hígado.

Además, ayuda a proteger los vasos capilares, y por sus compuestos antioxidantes, la infusión también es buena  para retrasar los efectos de la edad en  la piel.

Es útil para combatir infecciones urinarias. Tienen propiedades antiflatulentas, siendo también aconsejables en el tratamiento de problemas intestinales, regularizando las deposiciones.

En lavados e irrigaciones anales del cocimiento de las hojas son de gran ayuda para atajar las hemorroides sangrantes.

Modo de empleo:

Hervir durante 5 minutos unos 30 gramos de hojas de arándano secas y trituradas en un litro de agua.  Enfriar y tomar 3 o 4 tazas al día sin añadir edulcorante alguno.

Propiedades

Astringente, antidiarreica e hipoglucemiante.

Indicaciones

Diarrea, diabetes tipo II.

En uso externo: Estomatitis, eczemas.